Piense en ello. ¿Qué es lo primero que haces cuando conoces a alguien interesante? Pídale la amistad en Facebook. ¿Y cómo sabía usted que él está en Facebook? Muy simple, usted ha enviado un mensaje en Twitter y se lo pregunté. Entonces tal vez usted se enteró de que ambos trabajaban en el mismo campo, por lo que se añadió en LinkedIn, para mantenerse en contacto.
A fin de cuentas, tal vez lo que hacía antes era enviar un correo electrónico, solamente eso.
Nuestros hábitos de comunicación han cambiado, esto es innegable. Tanto es así que, periódicamente, alguien profetiza la muerte del correo electrónico, que ha sido sustituido por medios más modernos como las redes sociales. En cambio, el correo electrónico no está realmente muerto, el correo viejo y querido se encuentra en excelente estado de salud, al menos según las últimas estimaciones realizadas por la empresa Visible Gains.
Todos los días muchos correos electrónicos se envían en todo el mundo, un número que es de alrededor de 188 mil millones de mensajes. Un gran número en comparación con los 60 millones de actualizaciones de estado en Facebook y también superiores a los 140 mil millones de tweets escritos cada día.
Las nuevas tecnologías y las redes sociales proporcionan a las personas con modos nuevos y eficaces de comunicarse, sin embargo, la mejor y más directa es todavía de correo electrónico.
La razón es simple: a pesar de la publicidad y el spam de todo tipo que afectan a la bandeja de entrada, podemos contar con el hecho de que el destinatario siempre recibirá el mensaje que se envió.
Y en esta época de dudas gustaría tener alguna certeza.
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